miércoles, 8 de julio de 2015

Entre libros y tareas mi juventud se desvanece.

Quiero salir y divertirme...
A veces pienso que estoy desperdiciando mi tiempo y juventud. Me siento vieja, y entre libros y tareas me pierdo, olvido que hay una vida ahí afuera y necesito vivirla.

Aun no llego a mis 20, pero solo es cuestión de pocos meses. Y hacen falta salidas, diversión, fotos, viajes, lugares diferentes e impresionantes al lado de los que quiero, que aun no consigo planear y organizar.
Quiero salir y divertirme. Conocer gente nueva, hacer nuevos amigos, conocer el amor, y hacer cosas locas propias de un adolescente (Con precaución, claro y confío en todo aquello que me ha advertido mi madre; a esta edad se cometen muchos errores, pero de ellos hay que aprender) como irse de fiesta y llegar a la madrugada, cansada después de bailar por horas.
Pero no... Me he quedado encerrada entre libros y tareas, que ya me tienen estresada.
No digo que no quisiera seguir preparándome para el futuro, pero también necesito aprovechar mi juventud.
A veces envidio a esos que salen en sus fines de semana a divertirse con sus amigos. Yo no salgo, por que he preferido los libros y las tareas.

Tal vez he sido un poco caprichosa, y no se lo que digo, pero alguien en mi posición entendería.
Quiero salir y divertirme, este Sábado, aunque el Domingo me ahogue entre letras y cuadernos. Se puede cumplir con la uni, y divertirse un poquito. ;)

jueves, 2 de julio de 2015

Cómo Katy Perry cambió mi manera de pensar

Eran las dos de la tarde. En ese momento iban a televisar la película Part of me (parte 1) de Katy Perry. Decidí verla, y así conocer su trayectoria musical.

Conforme pasaba el tiempo, o con él el filme, me iba percatando de que no todo lo que había conseguido en su vida lo obtuvo por su bello rostro. No. Hizo muchos sacrificios.
Katy fue criada en el seno de una familia muy cristiana, seguidora de la palabra de Dios. No cantaba canciones profanas ni vestía como las niñas de su edad. En la pubertad descubrió que lo suyo era la música, aunque solo cantase canciones religiosas.
Enfrentó a sus padres en el momento en que decidió lo que quería, y salió a por ello.
No obstante, a pesar de su deseo por ser una persona reconocida y brindar con su música sonrisas y alegrías, sufrió varios rechazos por parte de las disqueras a las cuales recurría.
Así sucesivamente hasta que sí obtuvo lo que quiso, y por más sacrificios que tuvo que hacer para mantenerse de pie y luchar por sus sueños, nunca abandonó aquello que le había costado tanto sacrificio lograr.

Ustedes se preguntarán por qué digo todo esto. Pues, esta historia me enseñó algo muy importante en la vida: Solo vivimos una vez, y debemos hacer que valga la pena. Aquellos sueños, metas, propósitos que tengamos debemos luchar por ellos. No importa cuán difícil sea, hay que ser constantes y perseverantes, solo así conseguiremos, tarde o temprano, lo que nos proponemos.

Así que, si tú tienes metas trazadas, objetivos claros, ¡persíguelos! Solo tienes una oportunidad en la vida, y mil opciones para conseguirlo.