sábado, 18 de abril de 2015

Encuentro Tonto

Estas solo y me echas un vistazo.
Tu mirada es de aquel que parece perdido, de aquel que sabe se ha equivocado.
Cuando estas con ella nunca notas mi presencia, como si no estuviera yo en frente de ti, esperando esa mirada confusa que sueles hacer ante mi persona. Al contrario, te ríes, una sonrisa plácida, de pura victoria. Qué casualidad. No espero nada relevante, pero contigo e de esperarse todo.

Y esto es rutina, sucede casi a diario, aunque aún no me acostumbro. Cada que te veo el palpitar de mi corazón es rápido, intenso, no sabe como controlarse, sus nervios se disparan impacientes.
Otra vez, es tan monótono, vuelvo y te encuentro. Tu mirada perdida, se entera que estoy a punto de cruzar hacia donde estás, y no hay regreso, no seré el ''hazme reír''. Tú también cruzas, 3 minutos después de mi, intencionalmente quedas a mi espalda. No importa, llevo ventaja si evito darte el frente.
Mis rodillas tiemblan. Vuelvo a ver su mirada mientras caigo en la regadera de recuerdos que, uno tras otro van proyectándose en mi cabeza. Te veo y mi vientre se tensa dulcemente acariciando mis entrañas con memorias que duelen en lo más recóndito de mi ser.

Ahora eres tú quien me da la espalda. Pero, te vuelves y caminas a mi dirección. Te desvías, y me percato que intentas ocultarte de mi.
Llega el bus, me subo, luego lo haces tú. Te sientas en la parte de adelante, mientras yo escojo la que está detrás. Al cabo de un minuto ya estás en frente de mi, sentado, pero no te sientas a mi lado.
Evito mirarte y no caer en el confuso juego de la evocación.

Luces descuidado, más de lo normal. Recordé que siempre te motivaba a arreglarte, más tú no hacías mucho caso.

Ya no seguiré mirándote. Tú tampoco lo haces. Tu presencia ya no me hará temblar más. Debo admitir que mi cuerpo sigue siendo débil ante tu persona, tú que nunca sentiste más que aprecio por mi.
Espero el día en que mirarte sea tan normal como verte con ella.

No hay comentarios:

Publicar un comentario